NAVIDAD 2012
Si expresara emoción, quizá la Tierra
hubiera alborotado el universo
de tal forma que todas las estrellas
cesaran en sus guiños somnolientos.
Si la Tierra tuviera un corazón,
su pecho, transformado en alegría,
hubiera dado gritos de fervor
por un niño nacido en Palestina.
Pero es roca la Tierra, y los océanos
sólo tienen la voz de sus espumas
en balbucir constante…
Y el humano,
al ser agua (la ciencia lo asegura)
el volumen más amplio de su cuerpo
¿Por eso balbucea su corazón
dudas que le concita la razón,
dudas de que Él se hiciera tan fraterno?
El mar en su cadencia pone voz
y latido a las brisas impalpables,
pero una parte del humano, pétrea,
no late por que el cielo se hizo carne
para beber la vida… su miseria,
ventura, sufrimiento, muerte… dicha…
Qué locura… Qué frenesí empujó
a Dios para abdicar de sus enigmas
por el hombre.
Ser niño que afloró
mendigando una cuna…
Ni de siervos,
palacete o escolta se arropó
para hacer anidar un mandamiento
primordial, que es: vivir dejando amor.
Primitivo Oliva Fdez.